APRENDIZ DE LA VIDA (PARTE 2)
PERDONAR MEJORA TU SALUD
Todos a lo largo de nuestra vida hemos sentido dolor o
sufrimiento en nuestro corazón por un desengaño amoroso, una amistad, laboral,
familiar. ¿El dolor es bueno o malo? ¿Por qué existe el dolor?
El dolor es ÚTIL porque es un MENSAJERO, que me avisa de que
estoy haciendo algo mal y tengo que aprender algo o cambiar algo.
Siempre que sintamos dolor podemos preguntarnos ¿Cómo es mi
actitud ante el hecho o la situación que me causa dolor?
Mi ACTITUD o mi manera de ver las cosas determina la forma
en que me SIENTO. Es importante ser conscientes de ello. Todas las cosas pueden
ser vistas desde prismas diferentes y darles otra interpretación. Por ejemplo
algunas veces les hago un juego a mis alumnos en el que tienen que decidir a
qué personas dejarían entrar en un refugio en caso de guerra. Uno de los que
quieren entrar es un físico, que tiene una pistola, y dice que sin la pistola
no entra en el refugio. Normalmente se organiza un debate bastante acalorado y
divertido porque unos tienen prejuicios acerca de las personas que llevan armas
y consideran que no dejarían entrar al físico, en cambio otros lo ven como una
oportunidad para poder defenderse mejor en el refugio. “Nada es verdad ni es
mentira todo depende del color con que se mira” dice el refrán.
Respecto al dolor de la mente tenemos el dolor del pasado y
el dolor nuevo.
¿Cómo soltar dolores del pasado?
Está conectado con el poder de SOLTAR y el poder de PERDONAR.
Hay que perdonar porque quién se beneficia más soy yo. El perdón es una
cualidad de los fuertes. El que perdona es el primer beneficiario del poder de
perdonar.
Si tengo un sentimiento negativo en la mente no puedo
disfrutar de lo positivo de la vida.
Una de las razones por las que no podemos perdonar es porque
espero algún CASTIGO. Si pensamos que cualquier acción tiene una consecuencia
para quien la realiza, solamente tendré que cuidar lo que ocurre en mi mente.
¿Cómo perdonar, cómo soltar los dolores del pasado?
ESCRIBIR CARTAS sobre cosas que queremos perdonar a otras
personas es una buena opción. El acto de escribir nos ayuda a soltar la energía
negativa. Además cuando lo leemos tomamos otra perspectiva del asunto, nos
colocamos como observadores de la situación.
Y bien ya hemos perdonado al otro, y ahora ¿CÓMO ME PERDONO
A MÍ MISMO? Para mí esa es una de las cuestiones más difíciles en el perdón.
Solemos ser jueces muy duros cuando se trata de perdonar nuestros propios
errores ¿Os acordáis de la película COME, REZA Y AMA? En ella uno de los amigos
de la protagonista, Julia Roberts,
llevaba años recluido en un monasterio en la India, porque no conseguía
perdonarse el daño que le había causado a su familia.
Perdónate a ti mismo, porque si no nos perdonamos a nosotros
mismos corremos el riesgo de COMETER EL ERROR UNA Y OTRA VEZ. Para ello me
tengo que dar cuenta del daño que he causado, es decir tenemos que ser
CONSCIENTES. También necesito IDENTIFICAR
LA LECCIÓN para mí de esa situación. Además considero que es imprescindible
PEDIR PERDÓN. Y luego permitirnos sentir
el dolor. No podemos estar huyendo del dolor, hay que sentirlo para poder
elaborarlo y luego poder soltarlo.
SI TENGO LA ACTITUD DE SER UN ESTUDIANTE DE LA VIDA
APRENDERÉ DURANTE TODA LA VIDA.
Para hacer
este artículo he recogido algunas reflexiones de una conferencia a la que acudí
de un gurú de la India cuyo nombre soy incapaz de reproducir (lo siento) y le
ha añadido también algunas reflexiones y vivencias propias.