PREJUICIOS Y PRESENTIMIENTOS
¿Qué son los
presentimientos?
Nuestro inconsciente va más rápido que nuestro
consciente. Por lo menos eso dicen los científicos…
Por ello, si presentimos
algo es porque nuestro inconsciente ha captado algo que nuestro consciente todavía no ha hecho.
Según el diccionario se
llama presentimiento a cierto movimiento interior que hace entrever y
presagiar lo que ha de acontecer. Algunas personas lo llaman también
premonición, pero presentimiento sería más la parte afectiva del fenómeno y
premonición connota más la parte cognoscitiva del mismo. De hecho estos
fenómenos, verdaderos o aparentes, van siempre acompañados de cierto matiz
afectivo que legitima el uso indiferente de las palabras premonición o
presentimiento. Este no es un tema
baladí, ya hay universidades en EEUU que están investigando este tema y en
algunos estudios llegan a la conclusión de que podríamos entrenarnos para experimentar
muchísimos más presentimientos de los que actualmente somos capaces de desarrollar.
Todos los seres humanos presentimos cosas sin contar con todos los elementos de juicio
necesarios para llegar a dicha conclusión.
Tal vez cuando imaginamos un proyecto o una empresa también
lo estamos presintiendo, o los estamos intuyendo. Se intuyen antes de
verse plasmados en la realidad.
La intuición también va muy unida al presentimiento,
y se dice que las mujeres la tenemos más desarrollada que los hombres. A medida
que vamos creciendo y vamos teniendo más experiencia aumentan también la
cantidad y la calidad en nuestras intuiciones.
¿Qué son los prejuicios?
Un prejuicio es el proceso de formación de un concepto o juicio sobre alguna
cosa, situación o persona de forma anticipada, es decir, antes de tiempo. En
general, los prejuicios son vistos como irracionales, porque no están lo
suficientemente basados en la experiencia, y como no éticos, porque propician
la discriminación y los juicios erróneos.
Todos tendemos a juzgar a los demás sin darnos cuenta de ello. ¿Podrían ser los
prejuicios una fórmula de toma de decisiones especialmente efectiva,
desarrollada en el transcurso de la evolución para evaluar potenciales peligros
con rapidez?
Aunque en tiempos de
nuestros primeros ancestros esto haya podido dar buen resultado, parece que en
los tiempos modernos, la gente que va teniendo una amplia gama de experiencias,
y adapta su comportamiento en función de dicha experiencia, es la que mejor se
desenvuelve.
Si os interesa este tema, los profesores de sociología del ETH, Dirk Helbing
y Thomas
Chadefaux analizaron las condiciones bajo las cuales estos “juicios
intuitivos” podrían ser racionales y aquéllas en las que, por el contrario, los
prejuicios pueden resultar engañosos.
En conclusión, es
importante que desarrollemos nuestros presentimientos, conectando con nuestra
esencia, pues así podremos captar mejor los mensajes que nos manda nuestro
cuerpo, es decir lo que presiente, porque presentimos con todo nuestro ser. Seguro
que todos podemos contar anécdotas que nos han ocurrido sobre este tema. Mi
hijo el pequeño está vivo gracias a uno de mis presentimientos, por ello creo
en ellos firmemente.
En cambio, debemos tener
cuidado con los prejuicios, ya que nos pueden llevar a conclusiones erróneas
sobre personas o sobre otros temas y pueden cerrarnos puertas y oportunidades
en nuestro camino personal y profesional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario